Ford es la única marca americana que ha sabido establecer en Europa a la perfección. Abrió su división en Europa y les dio casi vía libre para desarrollar modelos específicos para nuestro mercado completamente independientes de los americanos, algo que entendió, aunque tarde, Chevrolet, para luego darse cuenta que estaba pisando a otra marca del grupo General Motors como es Opel y finalmente, dejó Europa en 2016.

Quizá por eso, la Ford Motor Company ha tenido esa buena mano para lanzar versiones deportivas, siempre firmadas por esas letras que ya son casi míticas, aunque las comparta con otras marcas pues si nos fijamos, tanto Renault como Audi y por descontado, Ford, emplean las siglas RS para sus modelos más racing y deportivos. Cada marca le da un significado a sus siglas, siendo la de Rallye Sport para Ford, haciendo clara referencia a los rallyes donde los americanos siempre han tenido muchísimo éxito.

Allí nacieron coches como el Escort RS 1.600, el Sierra RS Cosworth o su descendiente, el Escort Rs Cosworth, modelo que se han convertido en objetos de colección y son admirados entre los aficionados. Un mundo en el que uno de los mejores compactos que ha tenido la marca yankee quiere entrar, el Focus, que actualmente cuenta con su tercera generación y que ha tenido y tiene, sus respectivas versiones RS, cada cual más loca que la anterior, aunque como siempre ocurre, siendo la primera de ellas todo un coche de carreras, o casi.

Ford Focus RS MK1

Ford Focus RS mk1

Esa primera generación, el Focus RS MK1, llegó en 2002 como sustituto de Escort RS Cosworth, aunque lo hizo de una forma diferente. Para empezar no usaba tracción total sino delantera, para lo que tuvo que recurrir a un diferencial autoblocante Quaife, tampoco tenía una imagen tan ‘de competi’ como el Escort, aunque dejaba entrever claramente lo que escondida. Lo que sí compartía con su antecesor era el motor de cuatro cilindros turbo y 2.000 centímetros cúbicos, un Duratec que en el Mondeo daba unos tranquilos 145 CV y en el Focus RS unos salvajes 215 CV gracias a un turbo Garret refrigerado por agua. ERr un coche brutal según las pruebas de la época, un coche de carreras que no todo el mundo sabría exprimir.

Se hicieron pocos y es complicado verlos, aunque aquí en España tenemos un club dedicado al modelo que realizan quedadas de vez en cuando en las que te puedes volver loco. También existe uno para los Cosworth y otro para todos los Ford RS, así que por aficionados y unidades en perfecto estado que no falte.

Ford Focus RS MK2

Ford Focus RS mk2

La segunda generación del Focus RS apareció en 2009 y en lugar de seguir por la senda del anterior, tomo un camino diferente aunque en el fondo parecido. Seguía siendo tracción delantera, pero tomaba prestado el motor de cinco cilindros Volvo con 2,5 litros y el turbo pasaba a ser un Borg Warner que ayudaba a alcanzar los 305 CV. Recibió una salva de críticas importante por la decisión de mantener la tracción delantera, pero como echó la vista atrás para ser tan radical estéticamente como el Escort RS Cosworth hubo quien le perdonó la osadía.

Para que las cosas fueran como deben, Ford desarrolló una suspensión delantera que separaba la dirección de los efectos de la suspensión, permitiendo una mayor eficacia y una mejor adherencia, aunque poner sobre el suelo 305 caballos a través de las ruedas delanteras suponen muchos problemas que Ford no terminó de corregir ni con el diferencial autoblocante tipo Torsen firmado por Quaife que instaló. Pero no se quedó aquí, ya que lejos de amilanarse lanzó el Focus RS500, una edición limitada que ponía la potencia en los 350 CV pero sin dejar la tracción delantera. De locura total, aunque las pruebas aseguraban que era un coche especialmente rápido en curvas amplias.

Ford Focus RS MK3

Ford Focus RS mk3

Con la última generación del Focus RS Ford parece haber dado en el clavo y en el gusto de todos, o al menos de casi todos, ya que en Australia están reclamando la desactivación del modo ‘Drift’, un programa de conducción que permite derrapar como loco a pesar de que, por fin, el Focus RS MK3 equipa un sistema de tracción total como el Escort Rs Cosworth y no la tracción delantera. Además, un sistema bastante avanzado con reparto vectorial del par incluido.

No acaban aquí las cosas con este nuevo Focus RS, ya que hay muchos cambios. El motor vuelve a ser un cuatro cilindros aunque pasa a cubicar 2,3 litros y a montar un turbo de doble entrada así como diversos sistemas que le permiten alcanzar los 350 CV. No es tan brutal estéticamente como el MK2, pero es mucho más rápido y eficaz, considerado por los medios especializados uno de los mejores compactos deportivos del momento.

Además, algo lógico por otra parte, es el más avanzado, eficaz (y eficiente) y el mejor fabricado de todos los Ford Focus RS. Y por si fuera poco, se rumorea que podría llegar una versión ‘RS500’ aligerada y potenciada. Veremos cómo acaban los rumores, pero la saga RS de Ford tiene futuro por delante y además, prometedor.

Javi Martín

La foto que encabeza el texto es propiedad de Sytse Dijkstra (syts.nl)